Sácale partido a las esquinas

En todas las casas tenemos la típica esquina en la que no sabemos que poner y que hace que una estancia parezca vacía o mal decorada. En pocas palabras: siempre hay una molesta esquina inútil que afea nuestra estancia. No os preocupéis, porque hay soluciones para todos los gustos, desde el típico mueble esquinero de las casas de campo de nuestros antepasados hasta soluciones modernas e innovadoras para aprovechar las esquinas.

Comenzamos primero por lo clásico. Estas dos soluciones son, quizás, las más típicas y convencionales. La vitrina esquinera que hace las funciones de aparador o alacena encaja muy bien en ambientes rústicos como es el caso. Y si nuestra esquina problemática está en el vestíbulo, podemos optar por un conjunto de banco y balda con perchero que sirven para todo lo que necesitamos en un recibidor e incluso más.

Seguimos con opciones de líneas más contemporáneas como estas dos estanterías que caben casi en cualquier espacio. La primera es obra del diseñador indio Abhinav Dapke, el modelo Corner Tree (arbol de esquina), ya que se inspira en el crecimiento de los árboles. La segunda, menos reflexiva pero igual de práctica, es responsabilidad del estudio de William Feeney. También tiene nombre: Lorna Shelf. Estas dos estanterías en esquina nos ayudarán a mantener el orden.

Una solución mucho más innovadora es colocar una lámpara. O más bien un cuarto de lámpara en la esquina. La idea viene de Japón y es de Ji Young Shon. Si solemos conlocar las lámparas de pie en las esquinas, ¿por qué no llevar esto al extremo? Hay otra versión más pequeña que puede encajar sobre una mesa.

¿Nos estorba la cama del gato? No es que queramos castigarle, pero también podemos jugar con esta "estantería para mascotas" que, sin duda, hará las delicias de los felinos, que podrán retozar en cualquiera de sus baldas.

Y, por último, si la esquina que nos fastidia no está en un rincón sino todo lo contrario, Photojojo nos propone este original portarretratos que llena de forma muy divertida ese fastidioso espacio vacío.