Renueva tus muebles con pintura

A menudo se ha dicho que la pintura es la forma más fácil y económica para transformar cualquier habitación. El viejo adagio es cierto y se aplica a otros objetos, no sólo a las paredes. Con un poco de pintura puedes actualizar los muebles que estén deteriorados, convirtiéndolos en una pieza preciosa que otorgue personalidad y color a la habitación. Aunque no tengas mucha experiencia en el bricolaje, pintar un mueble es muy sencillo.

Empieza por encontrar algún mueble que te guste y necesites, las ventas de garaje y el ático de la abuela son excelentes maneras de conseguirlo. No haga caso de la condición y el color actual, centránte en la forma, tamaño y las líneas de la pieza. ¿Lo quieres? ¿servirá para tu hogar? Excelente! Vamos a elegir un tono. Aquí es donde puedes darle libertad a tu imaginación. Si tu color favorito es el azul del mar caribeño o el verde más brillante, no tengas miedo. Un color atrevido funciona muy bien en detalles o en muebles pequeños.

¿Ya elegiste el color? es hora de prepararlo! Quite todo lo que pueda deteriorarse (pomos de metal,por ejemplo) y dale un buen lavado con un desengrasante. Utiliza una lija suave para darle algo de textura para que la pintura se adhiera con más facilidad en caso de ser necesario. No necesitas un lijado profundo, sólo superficial aunque puedes aprovechar para quitar todas las imperfecciones y rayones. Ya es hora de que el color haga su aparición. Un cuarto de galón de pintura cubrirá un mueble no muy grande. Píntalo con una brocha, rodillo o con un aerógrafo en caso de disponer de ello, incluso puedes utilizar pintura en spray. Por último, puedes añadir una capa de barniz si quieres un acabado más duradero.

Permite que la pieza se seque por completo (que puede tardar hasta 3 días) antes de darle el uso para el que lo tienes destinado. Coloca nuevamente los pomos o tiradores, cámbialos si te parece. Voila! Ahora dispones de una pieza exclusiva, en el color perfecto para tu decoración.

Imágenes: devivo, centsationalgirl