Haz tus propias sillas I: maleta vintage
El 1 de enero, mientras regresaba a mi casa luego de las celebraciones, me encontré en una esquina una maleta de los años cincuenta en perfecto estado abandonada en mi camino, la levanté, la llevé a casa y le limpié el polvo. He estado buscando en la web ideas para darle un nuevo uso y una de mis favoritas resultó ser esta de SeeKateSew, en la que transforma una maleta vintage en una hermosa silla. La idea de amoblar la casa con objetos hechos por tí misma utilizando materiales reciclados me parece fantástica, por lo que este será el primero de una serie de artículos en los que te daremos ideas para hacer tus propias sillas. Si buscas hacer una pieza en la que se conjuguen reciclaje, estilo y funcionabilidad debes intentar hacer una de estas sillas que se convertirán, por si solas, en uno de los protagonistas de tus espacios.
Para hacer esta magnífica labor necesitarás una maleta vintage, 4 patas de madera, goma espuma y una tabla de plywood para el fondo, un par de almohadas que quepan en la maleta, aguja, hilo y pegamento. Comienza instalando las patas en la parte inferior de tu maleta. Luego, atornilla la madera en el fondo de la maleta, para darle estabilidad. Cubre la madera con goma espuma para darle altura y fija la almohada (ya forrada y cosida con la tela de tu preferencia) dentro. Coloca la almohada en el espaldar de tu nueva silla y estará lista para colocarla en algún rincón.
Una nota sobre las almohadas y la tela: puedes coserla en diferentes puntos para crear un patrón acolchado al más puro estilo de los sofás Chesterfield. Verás instrucciones para hacer este trabajo en este artículo. Para fotografías e instrucciones detalladas, visita el blog de See Kate Sew.
¡Precioso, creativo y con acabado profesional! Es una pena que no sea funcional, porque decorativo es un rato.
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