Estilo colonial español

Basándose en los hogares de México y en otros países donde se establecieron los conquistadores españoles, el estilo colonial español ha disfrutado de gran popularidad. Estas casas eran por lo general, de techos de teja bajos, paredes de estuco forjado a mano, puertas de hierro, un porche largo y, a menudo, un patio o jardín vallado con una fuente. Ahora veremos algunos consejos para recrear este estilo.

Paredes y techos. El material predominante del estilo colonial español, tanto para paredes interiores y exteriores es de estuco, que generalmente tiene un buen acabado para simular los tradicionales ladrillos de adobe de barro. La pintura es de un color neutro como el marrón o el beige o amarillo y naranja, terracota, o incluso azul.

En el techo, se pueden instalar vigas de imitación de madera oscura manchada. A menudo, cada extremo de la viga se apoya en una ménsula decorativa. En algunos  lugares, los techos cuentan con vigas, naturales de abeto o pino.

Suelos: El uso de baldosas o suelo de ladrillo es el indicado en el estilo colonial español, pero se debe seleccionar un tipo un poco irregular que parezca hecho a mano. Los mismos deben ser de colores rosáceo-anaranjados. Se pueden utilizar alfombras densamente tejidas de estilo navajo o tapetes hechos a mano en colores brillantes o rayas para completar el efecto. Luego se debe amueblar a tono con el ambiente que se quiere recrear.