El encanto de las puertas blancas

Habitualmente las puertas de las casas son de color madera, bien en tono pino o sapely... la variedad es muy amplia. No siempre fue así. Cuando nos encontramos con una vivienda con algo de antigüedad es más normal ver en ella puertas blancas.

Unas puertas lacadas en blanco son una opción algo más cara (unos 100 o 150 euros más que el mismo modelo sin lacar), pero sin duda no nos arrepentiremos.

Con las puertas en blanco o en tonos claros conseguimos darle a la casa un aire romántico (como ha hecho Christian Lacroix en su vivienda parisina, la que vemos en la foto de arriba, sino que además conseguimos darle ligereza al espacio y ampliarlo visualmente. La vista descansa y el hogar resulta más tranquilo y relajante.

Las puertas blancas combinan muy bien, y mejor que las de madera, con las paredes pintadas de colores. Nunca queda demasiado oscuro ni tenemos problemas de tonos, como es el caso de este comedor, que gracias a la puerta puede abusar del negro sin que resulte pesado.

Por último, os dejamos dos ejemplos que hemos encontrado por la red de cómo un mismo espacio puede cambiar y ganar enteros simplemente lacando las puertas.

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  1. A mí las puertas lacadas blancas me encantan, creo que tienen un encanto especial. En Decopraktik tienen unas muy chulas, las mías las compré allí!
    Lidia

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