Convierte la cama en tu lugar de trabajo
Muchas veces, por falta de espacio, o por pereza, nos llevamos el portátil a la cama. A veces es simplemente para navegar por Internet o para ver una película, pero otras lo hacemos para trabajar, y la mayor parte del tiempo estamos incomodísimos.
La buena noticia es que eso ya no es necesario, y es posible convertir nuestra cama en un rincón en el que podamos consultar el ordenador, e incluso tomar notas y acudir a papeles o libros de una forma mucho más sana para nuestra espalda. Y eso con unos simples accesorios que nos harán la vida más fácil, y todo sin salir de IKEA.
Lo primero es un buen sitio en el que colocar el portátil. Una buena solución es recurrir a una de esas mesas auxiliares como las que se utilizan en los hospitales. O hacernos con este modelo de mesa auxiliar que os enseñamos debajo, que se puede mover fácilmente gracias a unas ruedas y cumplir una doble función tanto de día como de noche. Se trata, simplemente, de desplazar nuestro escritorio según nuestras necesidades.
Con esto seguramente ya lo tenemos todo a mano, pero si preferimos otro modelo de mesa auxiliar, puede que necesitemos algún sitio donde guardar nuestros bolígrafos y, a la vez, tenerlos a mano. Os proponemos reconvertir un organizador de mandos a distancia para el salón en un improvisado bote de lápices adosado a la cama. Podemos aquí además guardar también alguna agenda.
Si este organizador se nos queda pequeño siempre podemos utilizar el cabecero como estantería. Esta propuesta, el modelo MALM de IKEA, que combina además con la mesa auxiliar es una solución útil y práctica. Tiene mucha capacidad.
Aún así, puede que nuestros problemas de espacio sean superlativos. También hay una solución: esta práctica barra apenas ocupa sitio y nos permite colocar el ordenador con seguridad cuando vayamos a dormir.
Con estos consejos, ya puedes trabajar en la cama con comodidad. ¡Ya no hay excusas!
Visto en: IKEA
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