Cómo pintar fórmica
Si tu piso es antiguo, probablemente casi todo el acabado de la cocina sea de fórmica; y es que este material (novedoso para la época) solía ser muy económico y versátil, por lo que era muy popular a la hora de revestir las superficies de encimeras y gabinetes de cocina. Con el paso del tiempo este material se deteriora y muchas veces sus colores no son precisamente discretos o agradables. En caso de que desees decorar tu cocina pero no dispones del presupuesto para cambiar completamente las superficies, la solución es muy sencilla: pintarla. Aunque puede parecer complicado, si sigues estos consejos sabrás como pintar fórmica de manera sencilla y económica.
Dile adios a las encimeras, gabinetes y muebles empotrados de fórmica. Lo único que necesitas es lija, tapaporos o sellador para madera, pintura acrílica, brochas y un poco de paciencia. Comienza eliminando cualquier residuo de grasa, polvo y detergentes, para lo cual necesitarás un poco de amoniaco diluido en agua o alcohol. Lija muy bien la superficie a pintar hasta que sientas una textura porosa, elimina completamente la capa esmaltada del exterior. Limpia con un paño húmedo y aspira cualquier residuo de polvo.
Protege con cinta adhesiva las partes que no desees pintar y cubre con una capa de sellador, esto permitirá que la pintura se adhiera a la fórmica. Deja secar por varias horas y aplica otra capa. Utiliza un rodillo o brocha de esponja para mejor acabado. Una vez haya secado el sellador, aplica la primera capa de pintura y deja secar. Te tomará dos o tres capas, dependiendo del color base, cubrir completamente la fórmica. Deja secar por varias horas, si lo dejas toda la noche, mejor.
Si deseas un acabado más profesional y pulido para las encimeras de la cocina, puedes utilizar una capa de brillo de poliuretano. Este es un esmalte transparente muy denso que debes aplicar con mucho cuidado y dejar secar muy bien. Garantizará una superficie cristalina y dura, de alta duración.
Deja una respuesta
Otros artículos que pueden interesarte