Césped artificial, una buena alternativa

El césped artificial en los últimos años le ha ganado terreno al césped natural, ya que se ha convertido en una buena alternativa, más cómoda y más económica.

La utilización de este tipo de césped para jardines aporta muchas ventajas con respecto al césped natural, la principal sobretodo es el gran ahorro de agua que supone, aunque sí que es conveniente disponer de una toma de agua cercana, bien para refrescarlo en los meses más calurosos o para mantenerlo limpio. Por este motivo supone un ahorro económico importante, ya que no requiere ser regado, ni abonado, ni necesita ningún otro tipo de tratamiento alternativo.

Está elaborado con un material muy resistente e higiénico, siendo muy fácil de limpiar con un poco de agua o un ligero cepillado, además resiste a la radiación ultravioleta, permitiendo mantener un color verde intenso en el jardín durante al menos 10 años.

Es ideal para su utilización en las zonas de alrededor de las piscinas, ya que es antideslizante, y los más pequeños de la casa pueden jugar con tranquilidad sobre él, ya que además de ser muy higiénico, es antialérgico e ignífugo.

Por todas estas ventajas, además de por la comodidad y sencillez para su mantenimiento, requiriendo únicamente un cepillado, han hecho del césped artificial una buena alternativa al césped natural, sobretodo en zonas calurosas donde las altas temperaturas y la escasez de agua hacen difícil el crecimiento y el mantenimiento en buenas condiciones del césped.