Antes y después: Una habitación beige

Todos adoramos ver las transformaciones de los espacios, pues es una fuente increíble de inspiración, además de motivarnos para lograr cambios radicales en nuestros propios lugares. Un ejemplo de estas transformaciones abismales es esta habitación, cuyo techo y paredes eran completamente beige y, a pesar de algunas piezas vintage muy interesantes, estaba hundida en la atmósfera pesada y sin vida del beige. Esta transformación decorativa nos ilustra como, con unos simples cambios, es posible resaltar el mobiliario que ya posee el espacio.

Hay dos cambios fundamentales en la transformación de esta habitación. El primero fué deshacerse de la alfombra, reemplazándola con suelos de madera que combinan con el resto de la casa. La segunda fue cubrir las paredes con el papel tapiz de vinilo de Phillip Jeffries, llamado Quilted Lacquer en color blanco. Este resistente papel tapiz vinílico  texturizado nos recuerda a los bolsos de Chanel. Su acabado brillante ilumina instantáneamente la habitación, aún más que una simple capa de pintura. La mesa de noche con espejo de estilo rococó solía perderse entre las sombras beige, pero el fondo blanco la hace resaltar. En vez de usar lencería rosa para dar un toque femenino al espacio, el espejo de marco dorado estilo Rococó fué pintado en fucsia brillante.

Otros detalles de colores complementan el sobrio, elegante pero original mobiliario que compone la habitación, deslastrándolo de su antigua atmósfera pesada para traer un ambiente fresco, luminoso, en el que las piezas vintage se mezclan con otras más modernas para una decoración ecléctica muy personal.

Fuente: ApartmentTherapy