Antes y después: salón y comedor
Adoro las fotografías que muestran el antes y después de un espacio, pues me llenan de esperanza cuando tengo que enfrentarme a un lugar horrendo que necesita urgentemente ser redecorado, además de brindarme ideas originales en cuanto a colores, mobiliario y formas de aprovechar el espacio.
Además, estoy segura de que a todas nos gusta ver la forma en que la magia de la decoración de interiores ayuda a que un hogar cobre vida. En esta oportunidad les presentamos un salón y un comedor que con pequeñas reformas ha logrado pasar de ser un espacio sin estilo y anticuado a uno moderno y elegante.
En este comedor los muebles de color café, aburridos y sin personalidad han sido reemplazados por otros más cómodos y modernos. Es increíble como pintar una pared en negro ha establecido un contraste que sencillamente ilumina la habitación.
La adición de una biblioteca no sólo ofrece una opción sobria de almacenamiento, sino que llena de color el espacio. Accesorios como la lámpara y unas repisas con plantas añaden un toque de personalidad a este comedor moderno.
Del mismo modo, el salón ha sido pintado de blanco y negro. Las cortinas se han reemplazado por otras mejor instaladas, blancas y que dejan entrar la luz natural en cantidades adecuadas. Un sofá gris, sobrio y elegante, con almohadones mullidos ha reemplazado los viejos sofás sin forma ni color.
La mesa de centro ahora es mucho más voluminosa, cobrando cierto protagonismo, y dispone de espacio para almacenar. Los cuadros instalados sobre el sofá añaden un poco de color y acentúan el tono moderno.
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