Decoración vintage con ganchillo o crochet

Antiguamente el crochet o ganchillo era un arte muy cultivado por nuestras abuelas, incluso madres. Hoy por hoy pocos somos capaces de hacer una manta de ganchillo, pero lo cierto es que tampoco es una técnica con muchísima complicación.

¿Por qué os hablo del crochet? Muy sencillo, el ganchillo ha vuelto con muchísima fuerza a nuestros días. Y no es que se sigan haciendo las típicas zapatillitas para bebé, trapos para la cocina o caminos para la mesa; es que el crochet se ha impuesto en el hogar como una nueva forma de decoración.

Los usos más comunes quedarán completamente relegados. Ahora, de lo que se trata, es de emplear el ganchillo en cualquier tipo de objeto, cuanto más original mejor. Imaginad una lámpara de ganchillo, realmente quedará deslumbrante en vuestro comedor. Aunque quizá optéis por conseguir uno de estos pufs, que son de lo más originales.

Los más clásicos prefieren adornar sus camas con las más coloridas de las colchas, pero siempre usando estos puntos de ganchillo que tan vintage vuelven los ambientes. A pesar de ello, los nuevos usos seguirán llamando la atención de los amantes de la decoración, cubremacetas, cubrefrutas, cubrebicis, etc. Y es que parece que nuestro amigo, el crochet, se presta a cubrir todo tipo de objeto, hasta los más raros.

Así que ya sabéis, si os habéis enamorado de algunas de las ideas que os mostramos, podéis pedir ayuda a la voz de la experiencia, vuestros mayores, aprended este arte y disfrutar de los preciosos resultados.

Si no contáis con la ayuda de nadie que sepa previamente crochet, no os preocupéis. Al ser tendencia en decoración lo cierto es que la mayoría de las tiendas de decoración (tanto grandes como pequeñas), cuentan con algún que otro elemento que nos ayudará a conseguir este efecto tan vintage. Además, siempre podemos buscar tutoriales por internet y armarnos de mucha paciencia.